22 de septiembre de 2014

Juan José Benítez - Tribulaciones de un Ufólogo -Débora Goldstern©

Juan José Benítez
Tribulaciones de un Ufólogo
Débora Goldstern©


Juan José Benítez

E
n setiembre del 2011, comenzó a circular por las redacciones de los medios una noticia inquietante, que daba cuenta del abandono de Juanjo Benítez de la escena investigativa.


La escueta nota decía: “Cumplido los 65 años quiero anunciar que he tomado la decisión de abandonar la investigación, de forma progresiva. En 2012 se cumplen cuarenta años en la investigación ovni. Seguiré escribiendo, - supongo-, pero es bueno dejar paso a gente joven. Ha sido un placer investigar para usted”.

Aquella alerta picó curiosidad e intenté lograr una entrevista con el oriundo de Navarra, aunque se me dijo imposible concretar debido a su retiro casi claustral. Por supuesto no insistí, ante la rápida negativa sobre lograr la palabra de quién considero uno de los estudiosos más notables dentro del campo ufológico y los misterios. Como olvidar que mi bautismo en cuanto a Ica y sus famosa biblioteca gliptolítica en los andes peruanos, tuvo a “Existió Otra Humanidad”, 1975 como texto inspirador, que aún hoy día considero uno de los mejores trabajos desarrollado por Benítez.

Más tarde, su vena literaria atraparía mi atención con el magnífico “Caballo de Troya I – Jerusalem-“, 1984, único ejemplar de la extensa saga que conforma mi estantería personal. Ni que decir aluciné. Claro que todas estas buenas obras, así como algunos de ejemplares clásicos dentro de la ovnilogía, donde Juanjo también supo mostrar su maestría, se vieron algo empañados debido a acciones sobre su línea investigativa que hicieron en mi caso bajara del pedestal, a quién tanto reverencié en su momento.

Primera señal de confusión, ocurrió con la salida de la “Los astronautas de Yavé”,1980, dando a luz supuestos textos apócrifos sobre la historia perdida de Jesús. Recuerdo que circulaba el rumor sobre la vinculación de este libro, con el controversial manual urantiano, negado en sus inicios enfáticamente por el prestigioso novelista, fuente, que luego debió declarar muy a su pesar. Mi propia indagación en este misterio al examinar ambos textos, llevó efectivamente a la comprobación de esta realidad no aceptada por Benítez, y desde ahí se inició mi desilusión con el trabajo del español. Aunque no era un plagio completo, el calco era palpable.



Para 1985 llegaría “La Rebelión de Lucifer”, donde también la sombra urantiana tenía su morada. Y nuevamente negación por parte de su autor. Pero la polémica quizás más acuciante tuvo a la saga troyana como su máxima expresión, que en sus inicios se presentó como narración novelada, para luego reconvertirse en un texto “real” a decir de su mentor. Si el lector quería no aceptar esta prerrogativa, el problema ya pasaba por su propio criterio, como se despacharía cada vez que fuera consultado ante esta anomalía sin solución. Y es que tan sólo se contaba con la palabra del propio Benítez, donde fuentes y documentos, se reservaban para mejor ocasión. Me pregunto si algo de la historia descrita en Caballo de Troya podría remontar su visión hacia lo sucedido con el Cronovisor, aquel aparato experimental descubierto accidentalmente a fines de los sesenta por una sacerdote benedictino Pellegrino Ernetti que trabajando a las órdenes de los laboratorios vaticanos logró lo imposible, obtener instantáneas del pasado, circulando incluso como resultado una foto del mismísimo Cristo ¿Ambas historias tiene algún tipo de conexión? Intuición nomás …

No obstante la gota que rebasó el vaso, y llevó a preguntarme porque Benítez tomó el camino de la inmolación, sucedió cuando a nivel mundial se transmitió el famoso especial sobre “Mirlo Rojo”, incluido en la serie “Planeta Encantado”, develándose una recreación sobre supuestas ruinas lunares, las cuales, según se hacía mención dentro del programa, fueron más tarde bombardeadas con armas nucleares por los norteamericanos cuando los viajes Apolos. Nuevamente ninguna filmación oficial, y ocultamiento de fuentes, pero aquí nuevamente ante el silencio de Benítez, el sol no puede ocultarse siempre con las manos. 

Revisando un texto antiguo de su autoría, “Ovnis: S.O.S a la Humanidad”, también de 1975, descubro un pasaje revelador donde en boca del propio Sixto Paz, líder de Grupo Rahma, se habla sobre los enigmas lunares, atendamos: “El caso es que algunos meses antes de que los astronautas norteamericanos alunizasen, dos cosmonautas soviéticos lo habían logrado ya y en la cara oculta del satélite. Y lo hicieron en esa zona porque todos los observatorios del mundo —y por supuesto los de la URSS— tenían constancia e infinidad de datos en relación con extrañas luminosidades que habían ido registrándose desde hacía siglos en la superficie de la Luna. Ésa — según nos manifestaron los «guías»— fue una de las razones básicas que impulsaron a los astronautas rusos a descender sobre la llamada cara oculta.

Y lo que observaron allí les llenó de pavor... Uno de los soviéticos descubrió en las proximidades donde habían alunizado algo así como unas instalaciones o edificaciones que, aparentemente, parecían abandonadas... Aquello —siguieron contándonos los hombres de «Apu»— les causó sorpresa y finalmente horror. Y ambos, tras comunicar a la Tierra tan sensacional hallazgo, decidieron aproximarse a las instalaciones. Y siguieron acercándose hasta que uno de ellos creyó ver moverse algo entre las edificaciones. Y disparó su arma. Se trataba —según los «guías»— de una de las máquinas o robots que permanecen en la base, al cuidado del mantenimiento de las instalaciones, actualmente en desuso.

A1 parecer, alguno de los disparos rebotó en el astronauta, que murió. El segundo —presa del pánico— logró huir y regresar al módulo que orbitaba la Luna, retornando con sus compañeros a la Tierra.  —Pero, ¿cómo no ha sido revelado todo esto?  —Quizá por los mismos motivos por los que otros gobiernos del mundo sostienen en riguroso secreto las informaciones y testimonios sobre ovnis. Sin embargo, tenemos constancia de que los astronautas norteamericanos también conocen la existencia de las antiguas instalaciones de la «Confederación». Y, según los «guías», los lanzamientos realizados por distintos «Apolos» de pequeñas bombas nucleares contra la superficie de la Luna no tenían la única finalidad de medir los posibles movimientos telúricos del satélite. Muy al contrario. La verdadera intención de los norteamericanos era destruir dichas instalaciones, cuyas posiciones conocían de antemano”.

Es interesante observar que para la época de esa publicación la ufología se encontraba en pleno auge, y muchos de los investigadores de aquellos años aún estaban lejos de poder comprender la fenomenología existente acerca del llamado enigma ovni. La cuestión extraterrestre era el tópico aceptado, a pesar de las objeciones a la misma. Juanjo Benítez ya por entonces adhería fuertemente a la visión estelar, postura que aún mantiene fuertemente arraigada, lo cual resulta llamativo.

Alan Davis
 Así y todo las afirmaciones del grupo de contacto peruano, nunca serían tomadas como fuentes, sino que la irrupción del un supuesto testigo quién presenciara cuando su labor para NASA, aquellas tomas prohibidas sobre edificaciones en la Luna, y ¡oh! casualidad residente en la península, reemplazaría estas transcripciones, instalándose a partir de entonces la voz de Alan Davis, como voz predominante en la historia. Benítez, claro, rechazaría todos estos acercamientos, como pregona en su última entrevista registrada en México, señalando en el caso “fuentes militares” como fruto para sus impactantes aseveraciones. 

Ni Rahma ni Davis, a pesar de su vinculación con ambos. Y es que debemos entender Benítez se encuentra promocionando “Estoy Bien”, reciente libro consagrado al más allá donde se relatan historias sobre casos de personas regresadas de la muerte, por lo cual, cuanto más atractiva sean sus definiciones, las ventas irán mejor.

Sin contar con el regreso del ostracismo impuesto, porque seamos sinceros, abandonar el medio del misterio llamándose a retiro no es una decisión fácil de sostener, y menos, cuando se lleva tanto tiempo metido en ello. Tribulaciones de un ufólogo, diríamos, que hace mucho desvió el eje, aunque no pierdo esperanzas retome la senda correcta. 

¡Hago voto por ello!


 

1 comentario:

  1. El Juanjo es un plagiador profesional, más encima, el Libro de Urantia también es un plagio, hay un podcast muy bueno de Chris Aubeck en dodne da todos los detalles. Acá está el link:
    https://cl.ivoox.com/es/p-360-libros-revelados-mormones-blavatsky-oahspe-urantia-sus-audios-mp3_rf_2400588_1.html

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